1. Disfrutar de la naturaleza

• Rutas de senderismo y bicicleta: Explora la naturaleza del Moianès con rutas como la del Río Calders, que ofrece paisajes preciosos y tranquilos.
• Visitar el Salto de la Roca: Una bonita cascada cercana al pueblo, perfecta para dar un paseo relajante.
• Observación de flora y fauna: Ideal para los amantes de la naturaleza y la fotografía.

2. Descubrir el patrimonio histórico y cultural

• Iglesia de San Vicente de Calders: Esta iglesia románica es una visita obligada por su historia y arquitectura.
• Restos del castillo de Calders: Aunque poco queda del castillo, ofrece una buena vista y un viaje a la historia medieval.
• Ruta por el patrimonio del Moianès: Conoce otros pueblos cercanos con atractivos históricos.

3. Actividades lúdicas y culturales

• Mercados y ferias locales: Consulta el calendario por si existen mercados artesanales o ferias que se celebran en la zona.
• Talleres y actividades rurales: Algunas masías de la zona organizan actividades como talleres de quesería o excursiones guiadas.